Si alguna vez se ha anunciado en internet, es probable que sea víctima de un fraude publicitario. Le compartimos información sobre cinco mitos comunes que tienen a algunas marcas convencidas de que el fraude publicitario no les impacta.
Mito N° 1: Los bots son un problema, pero no para mí.
Todos los anunciantes y todas las campañas publicitarias se ven afectados por el fraude publicitario. Los botnets atacan campañas de todos los tamaños en todos los medios, tipos de compra y canales sin prejuicio alguno. Los cibercriminales están desarrollando constantemente nuevas tácticas y estrategias para maximizar los ingresos y minimizar la detección.
Para empeorar las cosas, los botnets ahora utilizan a las computadoras infectadas con malware, imitan comportamientos humanos y emplean soluciones de detección de ingeniería inversa. El fraude publicitario tiene éxito cuando ocurre donde no se espera; si actualmente no ha seleccionado una solución contra el fraude , entonces es posible que ya está perjudicando sus resultados finales.
Mito N° 2: Pero yo sólo compro directamente mediante relaciones con publicistas de primera calidad.
Es fácil convencerse de que el fraude publicitario sólo se encuentra en las compras programáticas. ¡Seguramente las fuentes premium no tienen bots!
Desafortunadamente, comprar directamente o a través de un PMP no lo hace inmune al fraude publicitario. Investigaciones de White Ops del 2015-2018 han descubierto compras directas que tienen un 98% de tráfico no humano. El publicista era real, pero casi todo el tráfico fue adquirido, y todo era bot. Los publicistas de confianza suelen comprar tráfico de bots sin saberlo a través de servicios de terceros, lo que significa que una buena reputación no es garantía de que los bots no vayan a visitar su sitio web.
Mito N° 3: Optimizo las conversiones. Los bots no pueden fingir atribuciones.
Dos tercios de los bots actuales funcionan con dispositivos que pertenecen a consumidores reales. Esto significa que tienen cookies reales e identificaciones de dispositivos reales, lo que hace que aparezcan en modelos de atribución reales.
Por ejemplo, el retargeting (o remarketing) sólo muestra anuncios a personas que han hecho intentos de compra, y uno espera que el retargeting sea un 100% libre de bot. Los anunciantes simplemente confían en que cuando escriben una cookie en un ordenador y la ven más tarde, debe ser la misma cookie, y que nadie interfirió con ella. Pero como puede acceder a las cookies reales, un bot que se ejecuta en segundo plano en un equipo residencial se alegra de ver anuncios dirigidos al propietario durante todo el día. La verdad es que, no importa lo humano que parezca un usuario, podría ser un bot.
Mito N° 4: Ya estoy protegido por mi programa de detección de bot.
Los anunciantes con tecnología existente de detección y prevención de bots aún pueden verse afectados por el fraude. Este es el hecho más difícil de aceptar, pero es la triste e inevitable verdad. Se sabe que ciertas estrategias de detección de bots capturan tan sólo el 17% del fraude en una campaña publicitaria determinada.
Cada una de las estrategias de detección tiene una fecha de vencimiento, ya que los cibercriminales están desarrollando constantemente nuevas formas de engañar y evadir las últimas técnicas. Aún peor , es casi imposible saber con certeza si está detectando todos los bots en sus campañas porque en la detección de bots, ganar y perder se ven exactamente igual. ¿Qué significa perder? Significa que deja de detectar a todos los bots. Cuando detecta menos bots, los números de bots bajan. Para el ojo inexperto, ese resultado es idéntico al de la detección y prevención eficaces.
Mito N° 5: Si no sufrí fraude el año pasado, no lo sufriré durante el actual.
Las tendencias históricas no son buenos pronosticadores de futuros índices de fraude. El hecho de que usted no haya sufrido fraude el año pasado no significa que estará protegido este año. Los cibercriminales están desarrollando constantemente nuevos bots más avanzados que pueden hacer más daño y evadir los métodos de detección que atraparon a los bots anteriores.
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